El principal dolor de cabeza de toda madre trabajadora es el cuidado de sus hijos. Existen diferentes opciones. Investiga cuidadosamente todas las alternativas hasta encontrar aquella con la que te sientas más cómoda.
Flexibilidad y fortaleza
El primer paso para lograr un equilibrio exitoso es compatibilizar tus horarios laborales con tus obligaciones familiares. Los trabajos de medio tiempo, los empleos que pueden ejercerse desde casa, y las licencias laborales con reemplazo son opciones interesantes.
Asegúrate de tener horarios de salida fijos en el trabajo. Nunca lograrás un equilibrio si llegas tarde todo el tiempo a poner tus niños en la cama. Y tampoco es positivo para tu vida privada llevarte trabajo a casa. Sin embargo, conserva la perspectiva: el mundo no se derrumbará si llegas cinco minutos más tarde a recoger a tus hijos de la escuela, o si ocasionalmente necesitas pedir un poco más de tiempo para entregar un reporte laboral. Y olvídate de la culpa: a menos de que te conviertas en la "Mujer Maravilla" nunca lograrás satisfacer al cien por ciento a tu jefe ni a tu familia.
Tiempo para ti misma
Haz tiempo para ti misma. Las mujeres a menudo nos sentimos tan culpables por no dedicar suficiente tiempo a nuestros hijos que no dejamos nada de tiempo para relajarnos. Una sesión de masajes de vez en cuando, o visitas regulares al gimnasio te ayudarán a descargar el estrés, y tomarte un recreo tanto de las presiones laborales como de las familiares. Igualmente importante es dedicar tiempo a la pareja.
Cuidar el uso de mayúsculas de acuerdo a las reglas ortográficas. No es comentario, reportaje o cosa por el estilo. Hay que incluir NOTICIAS. El perfil de su blog les da muchas posibilidades.
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